LA SINGULAR OBRA PICTÓRICA DE PEPE AMATE
Paraliza los trazos de sus pinceles en los dibujos, que brotan directamente del arte. No se puede, o sí se puede, recrear la expresión con tanta facilidad, acierto y maestría. Son, tal vez, partos artísticas distintas. Entendibles, si se ven y además se miran, desde el concierto que establece la sensibilidad con la creación.
Jalonan su trayectoria pictórica, más de diez exposiciones individuales y cincuenta, entre colectivas y diversas. Cuyo contenido, sin duda, ha marcado y dejado huella en los visitantes.
Sería prolijo y aburrido, enumerar todas y cada una de las exposiciones, individuales o colectivas, así como las ferias de arte en las que ha estado presente, para ello les remito a su página “PEPE AMATE -PINTOR, en la que cronológicamente quedan detalladas sus obras.
El propio Pepe Amate interpreta el sentido de sus obras:
…”A mi me interesan los cuadros que van más lejos de lo que se puede contar, los que provocan una cierta emoción, pero luego, hay alguna cosa más que no es interpretable, y eso es lo que me atrae.”…
Y efectivamente, ahí está la esencia de una obra, el intento de conseguir para el espectador, que lo que a priori no es interpretable, logre el artista, a través de estampaciones con la pluma o pinceladas, hacerlo visible. Lograr su reencarnación enfrente de las pupilas y en la visión neuronal y mágica de nuestro cerebro. Consiguiendo y creo que lo logra, la racionalización de los desvelos del alma.
Para entender lo que acabo de reflexionar y de escribir, por cierto muy a flor de piel, y desde mi admiración, lo acertado es recordar, y transcribir, algunas de las frases que el cantautor y pintor Luís Eduardo Aute, dedicó al creador cordobés, porque al menos, es un entendido, quien avala lo que pienso acerca del artista:
“El mundo plástico de Pepe Amate, es un espacio en donde predomina el gesto, el signo, la caligrafía en una primerísima impronta, violentando “partituras” musicales, sobre las que irrumpe la intensidad cromática de la mancha de color a la caza de contraarmonías atonales, transgresoras, rompedoras”… (Tomado del prólogo que dedicó a Dori Serrano y Pepe Amate con motivo de la muestra titulada “dualidad infinita”)
Obra de Pepe Amate
Su paleta, manchada de contrastes y de pruebas, sugiere el surrealismo de la creatividad de que hace gala. Nos anticipa, que marcando y mezclando los colores, se adivina una obra cuando menos diferente, sacada de la fibra de artista, sin pautas preconcebidas o guión corsetero. El subconsciente, le marca la textura y el diálogo de la pintura en sus primeros compases. Después, cuando plasma la inspiración en la tabla el papel o el lienzo, la denominada rutina, que no es ni más ni menos que el armazón del alumbramiento artístico, se vuelve puro arte, arte puro…
FRANCISCO BRAVO ANTIBÓN-
JOSÉ LUIS CUEVAS
Maquetador y Montaje
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